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Agilidad organizacional: las empresas españolas dicen que la tecnología legacy y la burocracia son los principales obstáculos

 

Las empresas españolas están entre las primeras en Europa en cuanto a la innovación de los modelos de negocio para impulsar la transformación digital, según un reciente estudio global de Workday. El estudio "Agilidad organizacional a escala: la clave para impulsar el crecimiento digital" fue realizado por Longitude con la participación de casi 1000 líderes empresariales en Asia, Europa y Norteamérica. Un 77 % de los encuestados españoles declaró progresos considerables en la transformación de su modelo de negocio para crear una cartera de productos y servicios digitales.

El estudió se centró en cómo hacer que las inversiones en transformación digital se conviertan en los resultados de negocio que demandan las empresas. Las conclusiones revelan una estrecha correlación entre el incremento de los ingresos digitales y la agilidad organizacional: una serie de comportamientos que ayudan a los "líderes" a impulsar el incremento de los ingresos digitales y convertir la transformación digital en un nuevo modo de operar, no en un evento aislado.

Líderes, rezagados y aspirantes: un pequeño grupo se adelanta al resto

En la encuesta, Workday identificó un grupo de empresas líderes cuyas características indican que han adoptado la agilidad como parte de sus operaciones cotidianas para transformarse y estimular el crecimiento de los ingresos digitales. Este grupo es el de los "líderes" y representa un 15 % de los encuestados.

Los que, por el contrario, demuestran progresos notablemente más lentos o aún no han comenzado su transformación hacia la agilidad son los "rezagados", que constituyen más de la mitad de los participantes en el estudio. El resto —los que no han adoptado aún la agilidad organizacional pero se disponen a hacerlo— son los "aspirantes", un 30 % de los encuestados.

Los ingresos digitales en España habrán aumentado para 2022 pero las expectativas son inferiores a las de otros países europeos

Según el estudio, tan solo un 30 % de las empresas españolas (la segunda cifra más baja de la encuesta) prevé que al menos un 50 % de sus ingresos para 2022 proceda de productos y servicios digitales. En Francia, el porcentaje es un 57 %, en Alemania un 55 % y en Reino Unido un 53 %.

Las empresas líderes que han adoptado la agilidad organizacional tienen el doble de probabilidades de derivar una parte considerable de sus ingresos de nuevas propuestas digitales, y 10 veces más de reaccionar con agilidad y rapidez a los cambios del mercado, consiguiendo así un mayor crecimiento de sus ingresos digitales.

Los obstáculos para el crecimiento digital

A pesar de los grandes progresos en innovación digital, los líderes empresariales españoles citan las restricciones impuestas por la tecnología legacy (36 %) y la reticencia a los cambios (33 %) entre los tres principales obstáculos para impulsar el crecimiento digital.

Al igual que en un estudio global de Workday de 2018, el cumplimiento normativo y la privacidad de los datos resultaron ser los mayores obstáculos para el crecimiento digital en España. En su intento generalizado para adaptarse al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea, no es de extrañar que a las empresas les cueste asumir las consecuencias del reglamento en el ámbito digital.

Los resultados del estudio identificaron cinco características de las empresas ágiles, con diversos grados de asimilación y madurez en las regiones participantes. A continuación se resumen las respuestas clave sobre cada aspecto:

Las empresas españolas deben adoptar la planificación continua

Los ciclos de planificación anuales no son aptos para la volatilidad y el dinamismo del mercado en el que operan las empresas. Ahora es más esencial que nunca dotarse de la capacidad para planificar continuamente. Solo un 21 % de los encuestados españoles afirma tener procesos de planificación que permiten a sus empresas reaccionar con agilidad y velocidad a los cambios del mercado.

Cabe citar que los líderes en España consideran que una cultura organizacional burocrática (32 %) y las tecnologías legacy inflexibles (26 %) son los dos mayores obstáculos para adoptar la planificación continua.

Las estructuras y los procesos fluidos ayudan a afrontar los cambios con decisión

El estudio examinó hasta qué punto las empresas son capaces de reasignar recursos para aprovechar nuevas oportunidades a medida que se presentan. Esta es una capacidad fundamental entre las empresas líderes, que están casi cinco veces más preparadas que las rezagadas para reasignar personal donde se requieran sus habilidades. Asimismo, los líderes son cinco veces más propensos que los rezagados a disponer de un sistema para medir las habilidades y las carencias de competencias.

Las estructuras flexibles y los procesos fluidos requieren una cultura en la que apoyarse, sin embargo, la cultura organizacional burocrática se señaló como el mayor impedimento para llevar a cabo estos cambios. Aunque sean contradictorias, las otras dos trabas principales para adoptar una estrategia de planificación más dinámica fueron la tecnología legacy (30 %) y la falta de motivación para abandonar los procesos legacy existentes (28 %).

Los líderes españoles exigen habilidades de ciencia de datos y analytics avanzados para el futuro del trabajo

Para seguir el ritmo de los planes, las estructuras y los procesos que aporta la agilidad, se requiere una combinación de habilidades adecuada. Y no basta con una combinación adecuada de habilidades técnicas y competencias sociales, la capacidad cognitiva para afrontar los cambios constantes es cada vez más crucial para el éxito de la fuerza laboral del futuro.

Entre las habilidades que se consideran más valiosas para la fuerza laboral española en los próximos años destacan la competencia en el uso de nuevas herramientas y tecnologías (44 %) y una actitud emprendedora para posibilitar nuevos modelos de ingresos (41 %). Con tanta incertidumbre, la capacitación y el reciclaje son igualmente fundamentales, especialmente dada la creciente implantación en el entorno laboral de tecnologías avanzadas como el machine learning.

Los encuestados españoles citaron también como importantes habilidades futuras la ingeniería y el almacenamiento de datos (29 %) y la capacidad cognitiva para lidiar con el cambio constante (28 %). Un 78 % de líderes españoles afirmó que tendría que capacitar a más de la mitad de su personal para afrontar la evolución en el mundo laboral durante los próximos cinco años.

Con estos cambios, mantener implicados a los empleados y retener el talento va a suponer un desafío importante para las empresas. Tres cuartas partes de los encuestados admiten que la capacidad de tener éxito de su empresa pasa por mantener la implicación de los empleados y un 79 % afirma que su empresa necesita un enfoque de gestión más fluido para retener a ese personal.

La democracia de los datos facilita la toma de decisiones delegadas y con conocimiento de causa

Los empleados necesitan disponer de la información adecuada, en el momento preciso, para tomar las mejores decisiones posibles para la empresa. Esta es una de las características fundamentales de la agilidad organizacional y los líderes identificados en el estudio han avanzado notablemente en este aspecto.

Tanto los equipos de TI como la empresa en general se benefician de la posibilidad de acceder rápidamente a los datos sin que se requiera la intervención de dichos equipos. Los líderes lo saben y, de forma casi unánime, destacan la importancia de la libre circulación de información oportuna para facilitar la toma de decisiones en toda la empresa. Cuatro de cada cinco empresas líderes dicen contar con pleno acceso a los datos y un 99 % cita la libre circulación de los datos y la información como un eficaz impulsor de la toma de decisiones delegada.

Pero no todas las empresas, ni mucho menos, han empoderado a sus empleados mediante los datos. Casi la mitad de los encuestados dice que los datos de su empresa están desfasados o siguen residiendo mayormente en sistemas aislados dentro de las distintas funciones empresariales. Tal vez la cultura sea la responsable en este caso: uno de cada cinco encuestados dice que las jerarquías de su empresa entorpecen la delegación de la toma de decisiones.

La toma de decisiones justificada y delegada no se basa solo en dar a los líderes acceso a datos oportunos y relevantes. También es preciso garantizar que los equipos tengan pleno acceso a los datos, sin controles innecesarios ni cuellos de botella, y que puedan usar los datos para tomar decisiones alineadas con los intereses del negocio.

Bajo control: mediciones y asesoramiento

Para garantizar que la innovación mejore el desempeño financiero, las empresas deben combinar agilidad y velocidad con la supervisión y el control meticulosos de sus iniciativas digitales. Los líderes del estudio así lo reconocen y tienen el doble de probabilidades que otros de contar con las herramientas necesarias para medir el rendimiento de los nuevos productos y servicios digitales.

No obstante, casi uno de cada cinco afirma carecer de los indicadores clave de rendimiento requeridos para medir el éxito en la era digital. Los líderes son más propensos a admitir este hecho. Además, hasta la fecha, solo una cuarta parte de las empresas ha logrado un progreso considerable en la medición del aumento de los ingresos derivados de la digitalización. Al aumentar los ingresos procedentes de fuentes digitales, se necesitarán nuevos indicadores clave de rendimiento.

La aceptación del fracaso rápido también es una actitud generalizada entre los líderes. Más de un 90 % de ellos afirma ser capaz de abandonar rápidamente proyectos fallidos. Y el mismo porcentaje afirma tener una cultura que fomenta el aprender de los propios fracasos. Juntos, estos dos factores son componentes indispensables para lograr la agilidad, ya que los futuros triunfadores tendrán que ser capaces de evaluar rápidamente el efecto de los nuevos proyectos digitales y adaptarse en consonancia —a su velocidad y escala— para maximizar el éxito.

Conclusiones

Para seguir el ritmo de las empresas eminentemente digitales y de un mercado en constante evolución, las empresas españolas deben lograr la transformación digital y aprovechar las oportunidades de crecimiento que conlleva. El estudio demuestra claramente que el crecimiento digital continuo está liderado por quienes ya han adoptado satisfactoriamente la mayoría (o todas) las características de la agilidad organizacional. Quienes tengan que ponerse al día aún están a tiempo, pero deben darse prisa.

Fundamentalmente, la adopción de la agilidad es un proceso continuo en el que las empresas abandonan los sistemas aislados, los procesos burocráticos y los métodos tradicionales y pasan a adoptar las cinco aptitudes de la agilidad organizacional. Quienes planifiquen constantemente, creen organizaciones adaptables y fluidas, capaciten, informen y empoderen a su fuerza laboral, e implementen las mediciones y el asesoramiento adecuados, estarán mejor situados para aprovechar la innovación continua, incrementar sus ingresos digitales y preparar a la empresa para afrontar el futuro con garantías.